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| Paulainblue |
Dicen que en gran parte, nuestro carácter viene forjado por las inclemencias del tiempo, por los fenómenos atmosféricos.
En palabras del inspector Allué ella era fría, seca y traicionera, como el viento que atosigaba la ciudad en los meses más fríos del año. En esas poco agradables palabras para una compañera de oficio, ella resultaba desapacible. El sentimiento ahora mismo era mutuo. Aunque de aquello ya había pasado mucho tiempo.
La mano todavía le temblaba cuando colgó el teléfono, quizá se tratase de la llamada más difícil que había realizado en los últimos tres años, la culpabilidad por aquellas palabras todavía era latente, quizá aumentada por el orgullo que le había impedido disculparse en tiempos de calma.
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| © Paula InBlue |
Continuará
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